martes, 23 de diciembre de 2014

TAMBIÉN NOS CUIDAMOS EN NAVIDAD

Las fiestas navideñas son un momento único. Un momento para disfrutar de la familia alrededor de una mesa repleta de fantásticos manjares y no para dosificar o sentirse culpable.
 
La impresión de pesadez con la que solemos levantarnos de la mesa tras las comidas de Navidad se debe a la duración de las mismas y a que comemos más cantidad que de costumbre. Sin embargo, como aseguran los especialistas Claude Chauchard y Florence Pujol, no tenemos por qué privarnos o renunciar a comer algo.
 
Las fiestas de fin de año tienen un carácter especial y el cuerpo está preparado para poder regular lo que consumimos.
 
Lo más importante es desligarse del aspecto nutricional de los alimentos. Es preferible insistir en el sabor más que en la cantidad ya que el placer gustativo regula el consumo de alimentos. Cuando ya no sentimos placer al saborear un alimento es el momento de parar de comer. El placer no debe basarse únicamente en el hecho de comer sino en el sabor. Debemos pensar en reservarnos para lo que más nos guste, sino no conseguiremos apreciarlo de verdad.
 
Por último, hay que comer con hambre pero no por ello debemos saltarnos la comida del mediodía. Si no, corremos el riesgo de comer compulsivamente y caer más fácilmente en excesos. Al día siguiente, espera a tener hambre para comer y no te angusties por lo que hayas comido la víspera, ya que aunque hayas comido más de la cuenta, tu cuerpo va a quemar más energía para poder digerir esas calorías de más.
 
El primer consejo que os damos es no beber alcohol con el estómago vacío, puesto que lo único que vamos a conseguir es crear una acidez que va a dificultar la digestión. Antes de cenar, come un trocito de pan para preparar el tubo digestivo y a partir de ahí limita el consumo de féculas y, por lo tanto, de pan.
 
¡Ojo a los canapés, que, por lo general, suelen ser bastante salados!
 
Bebe a sorbos pequeños para realzar el sabor de los alimentos e intercala un vaso de agua tras cada copa de alcohol. Por último, tómate tu tiempo y mastica bien los alimentos. Ese pequeño detalle facilitará la digestión.


Los langostinos son uno de los mariscos más consumidos durante las fiestas navideñas y además uno de los menos calóricos. Además, como crustáceos que son, contienen mayor cantidad de calcio que el pescado y son fuente de minerales y oligoelementos esenciales para la salud. Pero, tienen un alto contenido en colesterol. Consúmelos mejor al vapor y te ahorrarás las calorías de cocinarlos a la plancha, los olores.
 
 
Por otro lado, las ostras y los mariscos de concha tienen una alta calidad gustativa para un aporte calórico bastante bajo. Las ostras son ricas en Omega 3, en vitamina B12 y en zinc.
 
Se debe vaciar el agua de las ostras, debido a su alto contenido en sal. Asimismo, con la edad, es recomendable sustituir dicha agua por zumo de limón para limitar los problemas de retención.
 
Y, a la hora de comprarlas, ¡mira que sean frescas para evitar intoxicaciones!
 
 
Y para aquellos que se quieran dar un capricho, la langosta, es un producto con unas excelentes cualidades nutricionales. Es rico en ácidos grasos, contiene además proteínas, vitaminas E, magnesio y fósforo. Evita, por el contrario, consumirla con salsas o mayonesas si quieres mantener el colesterol a raya.

 
 
 
 
 
La mayor ventaja del pescado es su fácil digestión, razón por la que conviene a todo el mundo. Rico en agua y proteínas, el pescado es asimismo fuente de micronutrientes, entre los que destacan las vitaminas del grupo B, las liposolubles A y D así como ciertos minerales como el fósforo, el hierro o el yodo.
 
La composición nutricional y el valor energético del pescado difieren según la especie. Los pescados azules son los más grasos y, por tanto, los más energéticos, con casi el doble de calorías que los pescados blancos y los mariscos.
 
El pescado es definitivamente una excelente apuesta para el menú de Navidad, ya sea en sopa o a la cazuela. Ten cuidado, sin embargo, de no excederte con la sal si escoges la primera opción y de ser cauto con las salsas si optas por la segunda.
 
El pescado ahumado puede ser igualmente una excelente elección como entrante o en canapés. Sin embargo, además de ser rico en Omega 3 y en proteínas, también lo es en sal. Cómelo en pequeñas cantidades.
 
Las carnes de aves de corral son carnes magras, poco calóricas y especialmente ricas en proteínas. Además, aportan una cantidad nada despreciable de vitaminas (A, B…) y de minerales (hierro, zinc, fósforo…).
 
Evidentemente, los aportes nutricionales dependen de cada ave aunque también del trozo. Ten presente que la piel es una de las partes más grasas, así que, por mucho que te guste, ¡no abuses!
 
A pesar de su importante base calórica, el turrón, al igual que los mazapanes, no pueden faltar en ningún hogar español llegadas estas fechas. Aunque hay que consumirlos con moderación. Los compuestos básicamente de  almendras, comparten beneficios similares con el aceite de oliva y son ricos en vitamina E y ácido fólico.
 
Los frutos secos, alimentos tradicionales de la dieta mediterránea, constituyen un postre excelente gracias a su alto aporte en fibra, grasas insaturadas, antioxidantes, vitaminas, flavonoides, minerales y otros muchos aportes nutricionales beneficiosos para nuestro organismo. Sin embargo, con un puñadito es suficiente ya que, empezando por las nueces y las avellanas, los frutos secos son altamente calóricos.
 
Y no te olvides de los higos secos, las ciruelas y las uvas pasas, que suelen tener más propiedades que al natural ya que estas aumentan debido a que el proceso de secado hace que el agua disminuya y se concentren más los componentes naturales. Por esa razón, tienen un alto contenido en fibra y en minerales y la mitad de calorías de las que pueda tener una avellana.
 
Aunque la fruta es una de las grandes olvidadas de las fiestas navideñas, intenta introducir aunque sea sólo una pequeña porción al final de la comida. Ahorrarás calorías y equilibrarás los excesos de los últimos días del año. Además, el alto contenido en agua de la fruta también nos ayudará a hidratarnos en las copiosas comidas.
 
La piña es un aliado excelente para que las pesadas digestiones no acaben en atasco intestinal debido a su alto contenido en fibra y en bromelaína, una enzima similar a las digestivas, que favorece la digestión de las proteínas. Opta por consumirla al natural, ya que además de ser su mejor temporada, evitarás las calorías de la piña en almíbar.
 
Otra fruta que no puede faltar son las uvas. De consumo obligado en Nochevieja, la uva está presente a lo largo de todas las fiestas navideñas. Al igual que la piña, es un potente diurético y un aliado perfecto para depurar el organismo, y por eso forma parte de todas las dietas detox. Su único pero es su elevado contenido en pectina, es decir en azúcares, lo que la hace bastante poco recomendable para los diabéticos o las personas con problemas con el azúcar.

El alcohol no presenta ningún interés nutricional. No tiene ningún atractivo más allá del sabor. Ten en cuenta que si ciertos vinos pueden tener propiedades antioxidantes, ello dependerá únicamente de su calidad. En cualquier caso, evita las mezclas así como beber con el estómago vacío, sé razonable, y por cada copa de alcohol que bebas, no olvides beber un vaso de agua.




domingo, 21 de diciembre de 2014

CHISTORRA EN SANTO TOMÁS


La chistorra es un tipo de embutido de origen vasco-navarro y aragonés elaborado con carne picada fresca de cerdo, aunque también puede ser una mezcla de carnes de cerdo y de res, y que contiene entre un 70% y 80% de grasa dependiendo de la categoría, además de ajo, sal y pimentón que suele darle un color rojo característico, así como hierbas aromáticas (generalmente perejil).

Se suele consumir frita o asada.
 
 

CARACTERÍSTICAS


La chistorra se caracteriza por ser un embutido que suele curar muy poco tiempo (se estabiliza sólo durante 24 horas entre los 2 y 8°C), siendo además la carne embutida en tripa natural o de plástico. El producto curado suele ser bastante más delgado que un chorizo, no llegando a sobrepasar un diámetro de 25 mm y los 40 cm de longitud (existen casos en los que llega al metro de longitud). Está elaborado probablemente en su origen histórico con los restos menos agradables de una matanza que, en Gipuzkoa, quizá por razones climáticas o económicas, se realizaba poco antes de la llegada del invierno. En algunas localidades (Lodosa) se denomina birika, en euskera significa pulmón, ya que el ingrediente principal eran los pulmones del cerdo.

En el Pirineo aragonés se distingue la chistorra, elaborada solo con carne, de otra
variedad de la misma denominada berika que incluye, además de los pulmones, la cabeza deshuesada del cerdo y el liviano (páncreas). En el Campo de Jaca existe también otra variedad donde se incluyen además del hígado, otros despojos del cerdo, que recibe el nombre de arbiello, palabra en aragonés que significa esófago, ya que es en él donde se embuten los ingredientes.

En algunas localidades de la provincia de León se prepara la Chistorra de León, elaborada con mayores cantidades de carne de vacuno. Hoy en día suele venderse fresco, pero cada vez más se encuentra envasada al vacío en cualquiera de los supermercados españoles.

La txistorra se suele comer asada o frita, generalmente acompaña a otros platos, uno de los más populares es un plato con huevo frito y patatas. Suele freirse entera, pero puede servirse en pequeños trozos como una tapa. A veces suele ser un elemento muy típico de los bocadillos. Otra variante que aparece en algunas pastelerías es un croissant con un trozo de chistorra como relleno (croissant preñado). Con huevos también se prepara la tortilla con chistorra.

El 21 de diciembre en el País Vasco es el día de Santo Tomás, durante este día por todas las ciudades se pueden ver puestos de productos artesanales entre los que destacan, por ser la comida típica del día, el talo, la txistorra y la sidra como acompañamiento habitual.



Pero, ¿qué características nutricionales tiene la chistorra?

Las proporciones de los nutrientes de la chistorra pueden variar según el tipo y la cantidad de la carne, además de otros factores que puedan intervenir en la modificación de sus nutrientes. Además, según la preparación de la chistorra, pueden variar sus propiedades y características nutricionales.


La chistorra es un alimento rico en vitamina B3 ya que 100 g de esta carne contienen 11,50 mg de vitamina B3.

Este alimento también tiene una alta cantidad de vitamina B1. La cantidad de vitamina B1 que tiene es de 0,56 mg por cada 100 g. La chistorra también es también uno de los alimentos con más sodio.

Por su alto contenido en vitamina B1, el consumo de la chistorra, ayuda a superar el estrés y la depresión.

El alto contenido de vitamina B3 de la chistorra, hace que sea un alimento beneficioso para el sistema circulatorio. Por su alto contenido en vitamina B3, esta carne es recomendable para combatir enfermedades como la diabetes, la artritis o el tinnitus.

Debido a su alta cantidad de calorías, esta carne no es recomendable para tomar si quieres mantenerte tu peso o si estás siguiendo una dieta para adelgazar.


viernes, 19 de diciembre de 2014

SPD: Sistema Personalizado de Dosificación


¿Sabes qué es un SPD?
 

Es un pastillero personalizado con toda la medicación, que su farmacéutico de confianza preparará semanalmente.


El Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) es un dispositivo de reacondicionamiento de medicamentos cerrado herméticamente en el que se disponen los comprimidos y/o cápsulas que el paciente debe tomar, agrupados en función del momento en el que deben ser administrados a lo largo del día y que contiene la información necesaria para la correcta administración de las dosis.

El uso de estos sistemas comprende un procedimiento en el que los medicamentos son desprovistos de su envase original primario para ser reacondicionados en estos nuevos dispositivos, lo que obliga a tener en cuenta una serie de precauciones, en cuanto a estabilidad de medicamentos se refiere. El SPD garantiza que el medicamento siga siendo "seguro, estable y eficaz" durante el tiempo que permanezca reacondicionado en este envase.
 
 
 
¿Qué ventajas aporta a los pacientes?
 
  • Aporta seguridad y confianza al paciente, ya que se evitan los errores de administración de medicamentos, como puede ser el olvido de la medicación y la repetición de tomas.
  • Están supervisados por un profesional: se trata de un tratamiento individualizado elaborado y supervisado por un profesional farmacéutico. Se detecta más fácilmente un posible PRM (problema relacionado con medicamento), se mejora la adherencia al tratamiento y, de esta forma, la calidad de vida del paciente.
  • Higiene y calidad: es un sistema desechable semanalmente, totalmente hermético, en el cual los medicamentos son envasados en un dispositivo cerrado de forma que nadie puede manipular. Además queda garantizada la seguridad, estabilidad y eficacia de los medicamentos.
     

     

    martes, 16 de diciembre de 2014

    HELICOBACTER PYLORI

    Hasta un 40% de la población en España puede estar infectada con la bacteria Helicobacter pylori, que es responsable de la úlcera péptica y gastroduodenal, aunque solo un reducido grupo de personas desarrollará alguna enfermedad relacionada con ella.

    La Navidad, época a la que estamos llegando es uno de los momentos en que aparecen en muchas ocasiones las primeras crisis.

    Se calcula que un 50% de la población adulta mundial podría estar infectada por Helicobacter pylori, una bacteria que habita en las paredes del estómago y que es el principal agente casual de la úlcera gástrica y duodenal, la gastritis crónica, así como del cáncer gástrico y un tipo de linfoma gástrico denominado linfoma MALT.

    En España, la prevalencia global de la Helicobacter pylori se sitúa cerca del 40%, pero la mayoría de las personas permanecerá asintomática y sólo un pequeño grupo de la población infectada desarrollará una enfermedad relacionada con la infección. Los factores que pueden desencadenar la aparición de una enfermedad dependen de la susceptibilidad de paciente al microorganismo y del grado de agresividad de la bacteria.

    Helicobacter pylori coloniza con pequeñas lesiones en el estómago para provocar daño continuado, promoviendo las úlceras de estómago y el cáncer, aunque todavía no se entiende bien cómo esta bacteria interactúa e irrita el tejido digestivo. Al parecer, esas pequeñas lesiones se desarrollan cuando se alteran los mecanismos de defensa que protegen del jugo gástrico al estómago (úlcera gástrica), al duodueno, porción del intestino delgado más próximo al estómago (úlcera duodenal), o al esófago (úlcera esofágica).

    En su origen, además de una infección causada por la bacteria Helicobacter pylori influyen otros factores muy diversos como el aumento de la secreción ácida en el estómago, cambios en la composición de la mucosidad que protege las distintas porciones de aparato digestivo, ingesta de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), y el estrés psicológico, entre otros. Fumar, beber alcohol y tomar sal en exceso provocan daños en el tejido que recubren el estómago, asociándose así también con las úlceras estomacales.

    Algunos de los signos son la quemazón, el dolor, la aerofagia y a sensación de pesadez en el estómago.


    DIAGNÓSTICO


    El diagnóstico se hace mediante un test de detección de antígenos en heces, una serología o una prueba de aliento. También puede ser diagnosticada mediante una endoscopia digestiva superior analizando biopsias tomadas de la pared del estómago.

    El tratamiento de elección dependerá de la existencia de infección por Helicobacter pylori o no.

    1. Si no hay infección: el tratamiento de posibles factores causales como la toma de AINEs, el estrés fisiológico o psíquico y la administración de fármacos antisecretores suele controlar los síntomas en pocas semanas, aunque en este caso no se puede asegurar la curación definitiva.
    2. Si hay infección: el tratamiento irá dirigido a eliminarla, mediante la administración durante dos semanas de una combinación de antibióticos y fármacos antisecretores gástricos.  Se combina un tratamiento farmacológico a base de un IBP (Inhibidor de la bomba de protones), que inhibe la secreción ácida del estómago (omeprazol por ejemplo), así como antibióticos para combatir la bacteria (amoxicilina, claritromicina, levofloxacino y/o metronidazol). En los últimos años se ha detectado que están aumentando las resistencias de esa bacteria a los antibióticos, por lo que combatir la infección es más difícil. 

    Y, ¿qué pasa en los niños?

    En niños es menos agresiva, produce menos lesión gástrica y raramente úlcera, pero existe un grupo de niños que sí se ve afectado por la infección, y a los que es necesario diagnosticar y prescribir tratamiento erradicador.

    En este caso el diagnóstico sólo se puede hacer por endoscopia.

    El tratamiento con antibióticos es agresivo, por lo tanto, sólo se deben tratar aquellos niños en los que por endoscopia se demuestre enfermedad gástrica o duodenal asociada a la infección por esta bacteria, ya que las otras pruebas pueden conducir a falsos diagnósticos y a tratamientos innecesarios.

    La dieta no puede curar la úlcera, pero supone un tratamiento complementario a la terapia médica y farmacológica, ya que consigue evitar la irritación de la mucosa digestiva inflamada, suprimir el reflujo de jugos ácidos de estómago a esófago y disminuir el impacto y la secreción gástrica ácida, lo que favorece la cicatrización y la resolución de los síntomas.

    La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) da una serie de recomendaciones:
    1. Distribuir la alimentación en tres  o cuatro tomas (desayuno, comida, merienda y cena). Se puede incluir una colación a media mañana.
    2. No ingerir comidas abundantes, pesadas o copiosas. Comer lentamente y masticar bien.
    3. No comer alimentos sólidos o líquidos justo antes de ir a la cama. Dejar pasar al menos dos horas.
    4. Dar preferencia a alimentos jugosos que apenas precisan grasa ni cocción prolongada.
    5. No incluir temporalmente los alimentos ricos en fibra tales como verduras y legumbres cocinadas enteras, cereales integrales, frutos secos y frutas secas.
    6. Excluir los alimentos muy salados o condimentados y las conservas en escabeche.
    7. Sustituir el café, el descafeinado y el té (estimulan la secreción gástrica) por achicoria, malta o infusiones suaves, excepto de menta piperita si hay reflujo, ya que relaja el esfínter de esófago.
    8. No tomar bebidas gaseosas.
    9. No consumir cantidades excesivas de azúcar.
    10. A veces producen acidez los derivados del tomate (salsas) y el zumo de cítricos.
    11. Evitar alimentos muy calientes o muy fríos ya que provocan irritación.
    12. Ir introduciendo progresivamente nuevos alimentos hasta llegar a una alimentación normal.
    13. Dejar de fumar.
    14. Evitar fármacos como la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno.
    15. Evitar el estrés.

    En conclusión:

    Debemos optar por:
    • Carnes con poca grasa, pescado azul y blanco cocinado con poca grasa, huevos revueltos o en tortilla o escalfados o pasados por agua y fiambre de pollo o pavo.
    • En cuanto a los cereales, patatas y legumbres:
      • Todos salvo el pan fresco recién horneado de tipo baguette, ya que fermentan en el estómago y crean molestias.
      • Las legumbres se aconseja cocinarlas sólo con arroz o patata y verduras, y si aún así no sientan bien, se deben pasar por el chino o el pasapurés para eliminar los hollejos y mejorar la digestibilidad.
    • Suelen sentar mejor los purés de verduras y hortalizas que las cocinadas enteras.
    • Mejor las frutas frescas muy maduras y no ácidas: batidas, asadas, en compota o en puré.
    • Grasas: aceite de oliva y semillas, mantequilla y margarinas vegetales, en crudo se toleran mejor.
    No debemos optar por:
    • La leche y los lácteos no son aconsejables en la etapa de remisión. Es una recomendación temporal.
    • Están desaconsejados la leche condensada, así como los quesos fuertes.
    • Carnes grasas, fibrosas como el conejo, carne cocida dos veces o muy condimentada, embutidos grasos o vísceras, huevos duros, pescados en escabeche o en salazón.
    • Cereales: están desaconsejados los cereales integrales, muesli (con frutos secos), galletas rellenas, azucaradas o con chocolate.
    • Verduras flatulentas tales como la col, coliflor, repollo, coles de Bruselas, alcachofas, cebolla y pimiento en crudo, y las ensaladas.
    • La fruta no madura y cruda, frutas ácidas, fruta en almibar, frutas desecadas y frutas confitadas.
    • Bebidas: café, descafeinado y té, bebidas con extractos de café o de guaraná, bebidas con chocolate, bebida con gas y todas las bebidas alcohólicas.
    • Otros productos: extractos para sopas en cubitos, caldos concentrados, miel, fritos grasos, pastelería y repostería, chocolate, frutos secos, salsas picantes, helados y sorbetes.

    Uno de los motivos principales de la aparición de hemorragia digestiva es la presencia de la bacteria Helicobacter pylori en el estómago y el consumo de AINEs. En estos casos es necesario un tratamiento rápido de la pérdida de sangre en pacientes con hemorragia grave y la prevención de complicaciones de las enfermedades de base del paciente. En segundo lugar, debe realizarse un tratamiento endoscópico precoz siempre dentro de las 24 horas e incluso antes en pacientes con hemorragia grave y persistente. En tercer lugar es necesario un tratamiento farmacológico con IBP por vía endovenosa, a dosis altas y durante tiempo suficiente, para inhibir de manera muy potente la producción de ácido por el estómago y favorecer la coagulación del vaso sanguíneo sangrante.

    Para finalizar, añadir que la bacteria Helicobacter pylori es la causante principal de cáncer de estómago. Los síntomas son dolor en la zona abdominal, inapetencia, anemia y en fases muy avanzadas dificultad para tragar y vómitos. Hay que recordar que estos síntomas pueden indicar cualquier otra enfermedad, de manera que no hay que alarmarse y se debe consultar con el médico. 

    Fuente bibliográfica: revista Consejos de tu Farmacéutico. Nº178. Diciembre 2014.

    lunes, 8 de diciembre de 2014

    ÁCIDO FÓLICO: UN ARMA CONTRA LA ESPINA BÍFIDA

    La espina bífida es una grave malformación de nacimiento que afecta a la médula espinal y que puede provocar importantes secuelas que implican para el recién nacido una merma importante de esperanza y calidad de vida. Tomar ácido fólico antes del embarazo es la mejor arma de prevención.

    La espina bífida o mielomeningocele es una malformación congénita que afecta al cierre de la columna vertebral y la médula espinal, lo que hace que el líquido amniótico esté en contacto con el sistema nervioso provocando su deterioro y generando alteraciones del aparato locomotor, urinario o hidrocefalia entre otras consecuencias.

    La principal causa de la espina bífida es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los tres meses siguientes, aunque existe un 5% de los casos cuya causa es desconocida. Ya hoy en día se ha comprobado que la espina bífida no tiene un componente hereditario, pero sí se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales, principalmente la falta de ácido fólico antes de la concepción como la alteración de su metabolismo por la acción de fármacos u otros elementos.


    TIPOS DE ESPINA BÍFIDA

    Existen dos tipos de espina bífida:

    Espina bífida oculta

    Aparece un pequeño defecto o abertura en una o más vértebras. Algunas tienen un lipoma, hoyuelo, vellosidad localizada, mancha oscura o una protuberancia sobre la zona afectada. La médula espinal y los nervios no están alterados.

    Muchas personas con espina bífida oculta no saben que la tienen, o sus síntomas no aparecen hasta edades avanzadas. Estos síntomas pueden ser de tres tipos:
    • Neurológicos: debilidad en las extremidades inferiores, atrofia de una pierna o pie, escasa sensibilidad o alteración de los reflejos
    • Genito-urinarios: incontinencia de orina o heces o retención de orina
    • Ortopédicos: deformidad de los pies o diferencias de tamaño

    Espina bífida abierta o quística

    Es el diagnóstico o tipo más grave. La lesión suele apreciarse claramente como un abultamiento, en forma de quiste, en la zona de la espalda afectada. Se distinguen varios tipos:

    • Meningocele y lipomeningocele: son las formas menos frecuentes. Una o más vértebras presentan una abertura de la que asoma un quiste lleno de líquido cefalorraquídeo que contiene parte de las meninges pero no los nervios espinales. Sus secuelas son menos graves, tanto en las funciones motoras como urinarias. El tratamiento más efectivo para cualquier tipo de espina bífida es el movimiento.
    • Mielomeningocele: es una masa quística formada por la médula espinal, las meninges o las raíces medulares acompañadas de una fusión incompleta de los arcos vertebrales, que se pueden localizar en cualquier sitio a lo largo de la columna vertebral. La columna y el canal medular no se cierran antes del nacimiento, lo cual hace que la médula espinal y las membranas que la recubren protruyan por la espalda del niño. Es la variante más grave y más frecuente.
    Aunque no es una enfermedad mortal, produce graves daños neuronales, entre ellos, hidrocefalia y discapacidad motriz e intelectual en el niño. Sus síntomas son parálisis total o parcial de las piernas, con falta de sensibilidad parcial o total y puede haber pérdida del control de la vejiga o los intestinos. La médula espinal que está expuesta es susceptible a infecciones como puede ser la meningitis. Es necesario cerrar quirúrgicamente la abertura en cuanto el bebé nazca para evitar una infección. Aunque ya se ha realizado esta cirugía dentro del útero materno, todavía no es una práctica habitual ya que entraña muchos riesgos. Si bien parece que la incidencia de hidrocefalia y malformación de Chiari asociadas puede ser menor en los bebés operados intraútero, no se ha demostrado que el déficit motor mejore y parece que los que los déficit de tipo genito-urinarios podrían ser peores.


    CONSECUENCIAS

    En general, cuanto más alta se encuentre la vértebra o vértebras afectadas, más graves serán las consecuencias. Dichas consecuencias pueden incluir:
    • Hidrocefalia: es la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro que ocasiona una presión potencialmente perjudicial en los tejidos del cerebro.
    • Malformación de Chiari o de Arnold-Chiari: cuando el espacio óseo es más pequeño que lo normal, causando que el cerebelo y el tallo cerebral sean empujados hacia abajo dentro del foramen magno y del canal espinal superior.
    • Siringomielia: formación o acumulación de LCR dentro del cordón medular.
    • Dificultades de visualización, memoria y concentración.
    • Alteraciones del aparato locomotor.
    • Debilidad muscular o parálisis, deformidades y disminución o pérdida de la sensibilidad por debajo de la lesión.
    • Trastornos del sistema genito-urinario: alteraciones del control urinario e intestinal que pueden dar lugar a una incontinencia vesical y/o fecal o por el contrario una retención de uno o ambos tipos. 

    Otras secuelas físicas que pueden darse:
    • Pubertad precoz
    • Criptorquidia (testículos mal descendidos)
    • Obesidad por escasa movilidad
    • Alergia a materiales de látex, por la exposición a éste material en las frecuentes hospitalizaciones y/o intervenciones quirúrgicas.

    CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO

    Habitualmente la espina bífida proviene de la unión de una predisposición genética y factores ambientales. Entre las causas ambientales podemos señalar:
    • El 98% de los casos se debe a un déficit de folatos en la madre en los momentos previos o inmediatamente posteriores a producirse el embarazo.
    • Tratamiento materno con fármacos: ácido valproico (anticonvulsionante), etetrinato (tratamiento para la psoriasis y el acné), carbamazepina (tratamiento epiléptico) y medicamentos hormonales.
    • Edad materna: madres adolescentes o de más de 35 años.

    PREVENCIÓN

    La prevención de los defectos del tubo neural es muy fácil en los embarazos planeados. Estas alteraciones aparecen en las tres primeras semanas de gestación, cuando muchas mujeres aún no son conscientes de estar embarazadas. Por ello la prevención debe realizarse antes del embarazo. Esta prevención primaria debe hacerse dentro del control preconcepcional del embarazo:
    • Evitar la ingesta de tóxicos y fármacos teratógenos en el período periconcepcional
    • Dieta equilibrada
    • Aporte de folatos desde el período preconcepcional, al menos tres meses antes de la concepción y hasta doce semanas de la gestación
    Tres de cada cuatro malformaciones congénitas del tubo neural podrían evitarse si la madre toma un suplemento de ácido fólico desde 3 a 6 meses antes de producirse el embarazo y durante los tres primeros meses del mismo, ya que es el momento en que el tubo neural se forma. Todas las mujeres que deseen quedar embarazadas deberían tomar un suplemento de ácido fólico al día.