miércoles, 19 de diciembre de 2018

¿EXCESOS NAVIDEÑOS?




Llegan las fiestas navideñas y con ello aumentan las celebraciones entorno a una mesa y los excesos con las comidas y con las bebidas. 

Debido a ello os traemos este post, en el que os contaremos algunos trucos para poder seguir llevando una vida saludable y así dejar de lado el miedo a los excesos navideños.





Para empezar, os dejamos una serie de recomendaciones para los días previos a las celebraciones:
  1. Mantenerse bien hidratado: nuestro cuerpo necesita aproximadamente 2 litros de agua diarios para poder realizar correctamente todas las funciones. Por lo tanto, es muy importante que no nos olvidemos del agua. 
  2. Los días antes de una celebración es interesante llevar una alimentación más ligera. Pero no debemos olvidarnos de que eso no significa que no deba ser adecuada ni equilibrada. Es muy importante no olvidarnos de las verduras y de las frutas. 
  3. Aunque es interesante llevar una alimentación más ligera los días previos a una celebración, es muy importante recordar que no conviene saltarse ninguna comida. Si hiciéramos esto pensando en compensar los efectos de las comilonas, lo único que estaríamos consiguiendo es una restricción en muchos casos innecesaria y que además sólo sonseguiría que llegásemos con más hambre y ansiedad a la celebración siendo así más difícil controlarse.  
  4. Practicar 30 minutos diarios de ejercicio. No es necesario que sea un ejercicio intenso, nos sirve con salir a caminar 30 minutos diarios. Además, podemos añadir pequeñas rutinas a nuestro ejercicio diario como puede ser subir las escaleras de casa en lugar de coger el ascensor, bajar una parada antes del autobús y hacer el útimo tramo del trayecto andando... 
  5. Evitar el alcochol

Una vez ya metidos de lleno en las Navidades, lo más importante es disfrutar de ellas y de los que nos rodean. Para que todo vaya bien, os dejamos estos consejos a tener en cuenta:
  1. No vayas a una celebración con hambre. Hemos mencionado antes que no era buena idea saltarse una comida porque vayamos a pasarnos en la cena. Por ejemplo, tanto el día de Noche Buena como el día de Noche Vieja, lo ideal es hacer el desayuno saludable que hacemos diariamente, almorzar y merendar una pieza de fruta y hacer una comida ligera en la que estén presentes las verduras, las frutas y proteína de buena calidad, evitando alimentos ultraprocesados. 
  2. Antes de sentarse a comer o cenar, toma uno o dos vasos de agua, ayudará a tu hidratación y servirá para engañar un poco al estómago.
  3. Elige entrantes o aperitivos ligeros, como pueden ser ensaladas, frutas, brochetas...
  4. Come despacio, con calma y masticando bien cada bocado.
  5. Si no puedes evitar acompañar la comida con una copa de alcohol, una buena idea es tener siempre a mano un vaso de agua. Así, por un lado tomarás menos alcohol, al alternarlo con el agua y por otro, te saciarás más, y así comerás menos.
  6. Evita las salsas como acompañamiento. Lo ideal es aderezar los platos con un poco de limón o una vinagreta casera.
  7. A la hora del postre, lo mejor es elegir una pieza de fruta. En caso de que no sea así, elige sólo una porción de dulce o turrón, o comparte el postre con alguien.
  8. Ante una digestión pesada, muchas veces se opta por el licor. Los licores no ayudan a mejorar la digestión, para eso es mucho mejor tomar una infusión.
  9. Aunque las comidas de Navidad se suelen alargar en el tiempo, lo mejor es no quedarse largas horas sentado y aprovechar para salir a pasear. En caso de que haya una fiesta, aprovecha para mover el cuerpo bailando. 
  10. No te acuestes hasta que hayan pasado al menos dos horas desde el final de la comida.
  11. Si tras el banquete continua la fiesta, te recomendamos que seas moderado y responsable con el alcochol. Elige bebidas de baja graduación y altérnala con bebidas sin alcohol.

Y, ¿qué hacemos los días de después?
  1. Compensa los excesos con comidas ligeras y alimentos ricos en agua y fibra, como las las frutas y las verduras.
  2. No te saltes comidas para compensar, haz las 5 comidas habituales, pero evita los alimentos más calóricos y emplea tecnologías culinarias sencillas como al horno, microondas, al vapor, en papillote...
  3. No te olvides del agua.
  4. Deja los excesos para los días señalados. Los siguientes días evita las sobras y recupera tus hábitos de alimentación adecuados y tu rutina de ejercicio diaria.
  5. Si pese a los consejos los excesos te producen ardor o acidez de estómago, desde la oficina de farmacia te podemos ayudar en la recomendación de algún producto adecuado para ello. 
Y ante todo recordad, que lo más importante es disfrutar de las fiestas, reunirnos con familiares y amigos y pasar un buen rato.


                          ¡FELICES FIESTAS! 

Fuente bibliográfica: revista nº226 Consejos de tu farmacéutico diciembre 2018

lunes, 26 de noviembre de 2018

DERMATITIS ATÓPICA EN LOS NIÑOS


La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea que afecta sobre todo a bebés y niños

Su piel acostumbra a ser delicada pero al padecer la enfermedad, presenta sequedad, descamación e irritación




Cuando la piel presenta signos de dermatitis atópica necesita un aporte extra de protección. En la farmacia podemos encontrar cada vez más variedad de productos para el cuidado y tratamiento de las pieles atópicas. Ejemplos de ellos pueden ser los siguientes:
  • Pediatopic: gama completa para el cuidado de las pieles atópicas, compuesto por crema facial, gel de baño, leche corporal...
  • Nutratopic: esta gama de Isdin también ofrece variedad de productos para el cuidado de las pieles atópicas. 
  • Farline: este laboratorio ofrece muy buenos productos para el cuidado de las pieles atópicas, a precios muy asequibles.
Las zonas en las que habitualmente aparece el prurito y a consecuencia de ello aparecen heridas por el rascado son:
  • En los bebés: mejillas, cuero cabelludo, rodillas y codos.
  • En los niños: pliegues de los codos, rodillas, cuello, muñecas, tobillos y flexuras entre las nalgas y las piernas.
 
 

Muchas veces, los niños, para mitigar el picor, suelen rascarse con las sábanas o con objetos que encuentren en casa que consigan aliviarles, pero esto que en un principio les calma, puede desencadenar en una infección cutánea. En la dermatitis atópica, la barrera cutánea está alterada y la superficie muchas veces tiene lesiones, de manera que es muy fácil que se infecte. Por ello es muy importante, aunque no siempre fácil, evitar que los pequeños de la casa se rasquen.

La dermatitis atópica en los más pequeños se manifiesta en dos fases:
  • Una fase en la que el brote todavía no ha sucedido.
  • Otra fase en la que el brote ya se manifiesta y requiere aplicarse una solución sobre la piel afectada para detener la inflamación y el picor.

Pero, ¿cómo identificar el brote?

Si el niño siente alivio simplemente tras la aplicación de una crema hidratante, puede pasar sin rascarse y sólo presenta sequedad, probablemente no tiene un brote de dermatitis atópica.

Sin embargo, si vemos que se rasca constantemente y que la piel presenta sangrado u supuración e incluso siente dolor, probablemente nos encontremos ante un brote. En estos casos se deberá emplear una crema ultra-emoliente e hidratante específicamente formulada como coadyuvante a tratamientos farmacológicos para la piel atópica y/o extremadamente seca como puede ser Pediatopic cuidado intensivo del brote.

No hay una causa exacta que explique por qué tener dermatitis atópica. Pero sí hay factores que pueden favorecerla, como son los siguientes:
  • Contaminación: los niños nacidos en entornos urbanos en los que hay más contaminación, tienen mayor probabilidad de padecerla.
  • Sexo: las niñas tiene una pequeña mayor probabildiad de padecerla.
  • Edad de la madre: cuanto mayor es la madre, mayor probabildiad de padecerla.
  • Genética: un padre o una madre con el mismo problema puede predisponer al hijo.
  • Asma o fiebre del heno: sufrir estos dos tipos de afecciones va unido en muchos casos con las pieles atópicas. 
Esperamos con estas lineas haberos ayudado en el cuidado diario de las pieles sensibles de los más pequeños de la casa. Ante cualquier pregunta, no dudéis en acercaros por la farmacia que estaremos encantandas de asesoraros en la medida en la que podamos. Tenemos muestras de productos a vuestra disposición. 


Fuente bibliográfica: revista Farmaventas.

viernes, 16 de febrero de 2018

Aceite de palma y ácido palmítico en la alimentación infantil

El aceite de palma es un aceite vegetal rico en grasas saturadas, principalmente ácido palmítico, empleado frecuentemente en alimentación.


Se trata del aceite vegetal más usado en el mundo, pero ¿por qué?

Porque...
  • Es un aceite que no procede de cultivos transgénicos.
  • En su forma refinada no aporta sabor.
  • Es muy estable, por lo tanto no se enrancia ni oxida fácilmente.
  • Al elevar la temperatura mantiene bien sus propiedades organolépticas.
  • Posee un alto rendimiento: produce diez veces más aceite por unidad de área que otras cosechas de semillas oleosas.
  • Posee un precio no elevado
Existe una recomendación de limitar el consumo de grasas saturadas debido a sus potenciales efectos perjudiciales para la salud, sobre todo en relación a las enfermedades cardiovasculares y a la obesidad.

Se trata de una recomendación general de limitar el consumo de grasas saturadas dentro del contexto de una dieta equilibrada, no expresamente del aceite de palma o ácido palmítico.

La recomendación de consumo de grasas en mayores de dos años es que el consumo total sea inferior al 30% del aporte calórico total, de las cuales las grasas saturadas deben suponer menos del 10%.

Pero entonces, ¿por qué nos encontramos ante esta reciente preocupación por el aceite de palma?

La alerta de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) hacía referencia no tanto a las características nutricionales del aceite de palma, sino a los contaminantes generados en el proceso de refinamiento.

¿Por qué ahora vemos aceite de palma en muchos etiquetados y antes no en tantos? ¿Antes no llevaban?



¡No! Desde la modificación europea sobre el etiquetado (año 2014), en la descripción de los componentes debe constar su procedencia. Es decir, cuando leamos en el etiquetado componentes como "aceites vegetales" o "grasas vegetales", debe indicar el origen específico del vegetal.

Es verdad que se está trabajando en una reformulación o mejora de los alimentos, que contempla el empleo de aceites con un perfil nutricional más saludable. Sin embargo, es necesario demostrar que las alternativas que se propongan sean seguras para la salud y efectivas desde el punto de vista de garantizar las características organolépticas de los alimentos, cosa que hasta la fecha no ha sido conseguido.

Y, ¿qué ocurre en la alimentación infantil?

Así como las necesidades energéticas del adulto deben ser inferiores al 30%, las necesidades energéticas del lactante y niño son elevadas. La grasa constituye aproximadamente el 50% del contenido energético de la leche materna y de las fórmulas infantiles.

No está indicada la restricción del consumo de grasas en estas edades, de hecho el empleo de dietas pobres en grasas se asocia con efectos negativos sobre el crecimiento y el desarrollo a largo plazo.  

El ácido palmítico es el ácido graso más abundante en el organismo y además de producir energía, tiene otras funciones como son la capacidad de unirse a determinadas proteínas que son necesarias para algunas funciones del sistema nervioso, la formación del surfactante pulmonar y garantizar la unión celular.

Las fórmulas infantiles, tienen un contenido en ácido palmítico en cantidades similares a las de la leche materna.
De todos los ácidos grasos saturados de la leche materna, el ácido palmítico es el más abundante, constituye entre el 20-25% de los ácidos grasos de la leche.


Pero, realmente ¿qué dice la legislación española sobre el contenido graso de las fórmulas infantiles?

Además de señalar los límites en el contenido total de grasas sólo señala que:
  • Queda prohibido el uso de aceite de sésamo y aceite de algodón.
  • El contenido de ácidos grasos trans no debe ser superior al 3% del contenido total de materia grasa.
  • El contenido de ácido erúdico no debe ser superior al 1% del contenido total en materia grasa.
  • No hace ninguna referencia expresa al contenido de ácido palmítico.
Por lo tanto, debemos recalcar que todas las fórmulas infantiles disponibles en el mercado español cumplen rigurosamente la legislación.  



Como resumen, cabe destacar los siguientes puntos:
  1. La recomendación del consumo de grasas es diferente para los niños menores de 2 años y para los mayores de edad y adultos.
  2. En menores de 2 años el consumo de ácido palmítico es importante, ya que su contenido en el organismo es elevado y tiene funciones específicas. Debido a ello está presente en las fórmulas infantiles y en otros alimentos infantiles. Es un ingrediente imprescindible. El aceite de palma es una fuente importante de ácido palmítico. 
  3. En niños mayores y adultos se recomienda controlar la cantidad y la calidad de la grasa consumida. Es cierto que el aceite de palma lo podemos encontrar en muchos productos manufacturados de consumo habitual debido a sus características organolépticas. La recomendación de consumo se encuadra dentro del total de grasas saturadas, tenido en cuenta sus potenciales efectos negativos sobre la salud cardiovascular.   
Fuente bibliográfica: Comunicado conjunto del Comité de Nutrición de la AEP y la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica.